Embriaga el olor a yerba
por la ribera del río,
el murmullo de sus aguas,
son recuerdos de cariño…
Paseada mi niñez,
Río Duero, Puente Piedra,
la Costanilla y las cuestas
de la ciudad a las huertas…
Plaza de Santa Clara,
piedras de la Media Luna,
noches de verano claras,
amigos de ellas disfrutan…
¡Toro! Mi ciudad querida,
Santa Marina y la Plaza,
mirador del Espolón,
testigo de mis andanzas…
Emigré desde muy joven,
yo nunca te olvidé.
En el Corazón te llevo,
Toro de mi querer.
L. M. C. ( Toresano, quinto del 69)
UN AFECTUOSO SALUDO A TODOS LOS TORESANOS